Díptico abstracto que combina texturas orgánicas, gestos espontáneos y una paleta de tonos terrosos, grises y óxidos. Las figuras verticales recuerdan elementos naturales como cortezas, flamas o columnas erosionadas, estableciendo un diálogo entre la materia y el vacío. Las líneas libres y los contrastes entre lo rugoso y lo fluido refuerzan la sensación de energía contenida. Estas piezas evocan fuerza elemental y conexión con lo ancestral, ideales para espacios donde el arte dialoga con la naturaleza y el equilibrio interior.
Columnas del Tiempo
Acrílico técnica mixtas
































